Ence escribió:Me atrevería a decir que la realidad se acerca más a lo contrario: para muchísima más gente NO ser comunista ES la opción moral, pues para muchísima gente (probablemente la mayoría) el comunismo en sí mismo es inmoral, perverso y malvado. La "opción moral", lejos de ser patrimonio de los comunistas, es prácticamente universal en el ser humano, y es una de las bases de las religiones. A "todo el mundo" le escandalizan las injusticias y le parece mal que haya pobres. Intentar apropiarse del patrimonio de "lo moral" por parte de los comunistas, además de soberbio y ridículo, es una batalla perdida. Lo moral es emocional, las emociones son muy sensibles a la propaganda, y en ningún caso podemos dar esa batalla hoy en día; la perdimos hace mucho tiempo (quizá tenga que ver haber caído en esa trampa de lo moral).
Para nada. Llámalo ética si tanto te chirría la palabra moral, pero creo que la mayoría social está educada en una serie de valores, salvo probablemente la democracia radical, que la acerca mucho al ideal comunista; entendiendo como comunismo la sociedad a donde queremos llegar, no todo el conjunto de praxis bolchevique o anarco-pistolerista.
Como dices, solidaridad, justicia, procurar no hacer mal a los demás, acabar con los abusos, la explotación y la pobreza; son todo valores más o menos presentes en nuestra sociedad. Ahí es donde entra la batalla intelectual, cuando se demuestra que lo que hay potencia todo lo contrario a esas cosas. Si quitamos la ética y la empatía, como dije, podríamos llegar a la conclusión que lo mejor materialmente para nosotros es aliarnos con la burguesía para dominar a los paises subdesarrollado y poder seguir manteniendo un modo de vida que no es universalizable a toda la población mundial. ¿Para qué jugarme el tipo y perder tanto tiempo en una sociedad sin arriba y abajo, en vez de intentar ponerme yo en la parte cómoda de la pirámide social, que a día de hoy es una tarea bastante más fácil? ¿No hubisesen vivido mejor Engels o Kropotkin (ambos seres bastante racionales), uno como burgués y el otro como aristócrata? ¿No hubiera vivido mejor el Che ejerciendo de médico en Argentina, o si no, quedándose luego en Cuba de ministro? ¿Qué ganaban? ¿Qué ganan los dirigentes de izquierdas intentando ser honestos y no buscándose un chanchullito o una puertita giratoria? ¿Vive mejor Ángel Pérez o Julio Anguita?
Ese factor ético (o moral) para nada es incompatible con la racionalidad. Por supuesto que hay que apelar a la racionalidad, pero esa racionalidad y esa intelectualidad tiene que trabajar en torno a algo. Algunos de esos objetivos tienen un componente intelectual (comer, sobrevivir, etc.). Incluso se puede construir un sistema de comportamiento basado sobre todo en la racionalidad, la teoría de juegos, etc, que dice que a la mayoría nos interesa más cooperar y ser rojos, hacer una revolución en la que puede que palmemos pero puede que no, etc. Lo que pasa es que se crea un "corpus ideal" que desde el punto de vista más egoísta (y racional) no aguanta el ser trasplantado tal cuál al mundo real con sus condiciones actuales, sobre todo para cualquier persona que tenga algo que perder y no sabe bien si mucho que ganar. Como vuelvo a decir, por algo decían los clásicos que la pequeña burguesía, por sus propias condiciones materiales, tendía naturalmente a alinearse con la burguesía. Pues bien, ya hubiera querido el pequeño burgués medio tener las condiciones de vida del trabajador moderno medio del primer mundo. La mayoría social en el mundo desarrollado actual todavía es (¿somos?) pequeño burguesa.
Ence escribió:La batalla que sí se puede dar es la intelectual; el comunismo puede defenderse desde un punto de vista intelectual, como una necesidad. Pero no una necesidad en el sentido "determinista" de que tiene que suceder sí o sí, sino en el sentido de que si queremos dar solución a determinados problemas (principalmente de pobreza, injusticia social y medioambientales) tenemos que superar el capitalismo. Quicir, que no es que los comunistas seamos los únicos que queremos resolver la pobreza o la sostenibilidad medioambiental, ni somos los únicos a los que nos parecen mal las injusticias. Pero sí tenemos la solución, o parte de la solución a esos problemas. Lo que sucede es que esa solución no le gusta nada a una pequeña minoría de la sociedad que acumula un poder exagerado.
Ahí si estamos de acuerdo, pero fíjate que la voluntad querer resolver muchos de esos problemas, y más a escala global, en el fondo responde sobre todo a la ética. Si fuésemos trabajadores textiles en Bangladesh o campesinos en el Cuerno de África no, pero aquí en Europa, bastante, aunque habrá que ver como evolucionan los acontecimientos...
Ence escribió:Muy de acuerdo. Aunque por estadística nos podemos permitir perder a los que cambien de clase social gracias a la lotería, siempre que el resto comprenda que incluso desde un punto de vista meramente egoísta les conviene superar el capitalismo y avanzar hacia el comunismo. Lo de los sobornos y demás es un tema mucho más serio e importante. Pero no se trata solo de cosas ilegales o abiertamente inmorales: incluso hay que tener en cuenta que las personas más inteligentes y capaces, que serían buenos líderes, también tienen más posibilidades de que les vaya razonablemente bien en una sociedad muy desigual pero con la suficiente movilidad social.
Efectivamente, en eso estaba pensando mientras escribía "otras circunstancias no tan azarosas".